La dictadura de los mercados? Otro mundo es posible Discurso de apertura de Bernard Cassen, presidente de ATTAC(Traduction: Maria Ernestina ARANA GARCIA et Jose Luis PETRU)
Señores
presidentes, estimados amigos y camaradas de combate. Hace
apenas un año, cuando estabamos en vías de fundar, aquí en Francia, la
asociación ATTAC, no imaginábamos que en tan poco tiempo se crearía un
vasto movimiento internacional encarnado en esta sala por las 80
delegaciones venidas de los cuatro rincones del planeta y que van a ser
presentadas por Susan George. Más allá de nuestras diferencias y de la
diversidad de nuestras situaciones, lo que nos reune hoy es un diagnóstico
común, pero también una voluntad común, atestiguada por el mismo título
de estos encuentros: “ La dictadura de los mercados? Otro mundo es
posible ”. El
diagnóstico común, es efectivamente el de los estragos de toda la fuerza
de los mercados financieros. De los mercados tan liberticidas y asesinos a
la escala internacional como las peores tiranías políticas y militares
de los tiempos modernos. Nuestra voluntad común es rechazar esta
dictadura y luchar por el advenimiento de otro mundo ya que efectivamente
pensamos que este otro mundo es posible. Con
las redes internacionales asociadas de ATTAC para la preparación de estos
encuentros -el Comité para la anulación de la deuda del tercer mundo, la
coordinación contra la AMI y sus clones, el Forum mundial de alternativas
y DAWN, es decir Alternativa de desarrollo para las mujeres en una nueva
era-, con todos ustedes que representan las formas más diversas del
compromiso político, sindical, social y cívico de Africa, del cercano
Oriente, de Asia, de las Américas y de Europa, constituimos, en modelo
reducido la representación de un verdadero archipiélago internacional de
luchas contra la hegemonía financiera y contra lo que yo llamaría con
mucho gusto el poliburo de la internacional ultraliberal. Este
poliburo que tiene por miembros principales el Banco Mundial, el FMI, la
OCDE, la OMC y el G7, intenta por todos los medios a su disposición -
numerosos y poderosos- asimilar a un bien común universal lo que es de
hecho la administración implacable de los intereses del capital
internacional. Hablé
del archipielago internacional de luchas. Un archipielago está compuesto
por islas e islotes. En todas partes, en todos los rincones del mundo,
existen estas islas e islotes de combates: por el acceso a la tierra, al
agua, a la salud, a la educación, al saber, al empleo, a los derechos cívicos,
sindicales y democráticos, por la igualdad entre hombres y mujeres. Pero
aquellos y aquellas que llevan estos combates lo hacen a menudo de una
forma paralela y aislada, sin tener consciencia de su número. La casi
totalidad de los grandes medios de difusión no hace evidentemente nada
por ayudar a esta toma de conciencia. Si consacraran el mismo espacio a
contabilizar estas islas e islotes de luchas que a las operaciones
financieras, las fusiones de empresas y otras actividades cotidianas del
capital, se vería dibujarse efectivamente otro paisaje internacional. Uno
de los primeros méritos de nuestra reunión es dar una visibilidad
globlal a los combates que permanecen compartimentados y que se ignoran
los unos a los otros. Es, también, mostrar su coherencia y su
convergencia. En el transcurso de estos tres días vamos a analisar, vamos
a intercambiar nuestras experiencias y vamos a elaborar proposiciones de
acción para los meses y los años venideros. Sobre todo vamos a aprender
a conocernos en el seno de un mismo país, en el seno de un mismo
continente y entre continentes. Vamos a construir pasarelas y puentes
entre nosotros. Internet
y las redes electrónicas están muy bien, se han hecho indespensables y
es necesario felicitarse para esta extraordinaria herramienta de
comunicación, de la cual las transnacionales han hecho uno de los mayores
elementos de su poder, pueda también volverse contra ellas y servir a
otros fines que el lucro. Pero nada podría reemplazar los contactos
personales, el calor humano que hacen nacer y las promesas de acción
dirigidas que harán infaltablemente emerger. A
este respecto, los intercambios que tendremos entre nosotros fuera de este
capitel, en el curso de las comidas en común, con los participantes a los
mítines de las ciudades que nos recibirán esta noche y mañana de noche,
en el metro que nos condujó aquí a la universidad de Saint-Denis y en el
codo a codo fraternal de nuestra manifestación del sábado próximo,
tendrán, como mínimo, tanta importancia como lo que debateremos y
decidiremos en nuestros talleres de trabajo. Este factor humano no es
solamente, para hablar como los dirigentes de empresas, un valor agregado
a nuestro encuentro. Constituye lo escencial. No
es indiferente que nos reuniéramos en una universidad, en un lugar de
producción y de difusión de conocimientos. Decimos a menudo aquí, en
Francia, que ATTAC es también un movimiento de educación cívica, de
educación popular. Para reapropiarnos de nuestro futuro, para mostrar que
existen alternativas, es necesario previamente apropiarnos de los
mecanismos que rigen este mundo que no queremos más. Pero esta apropiación
no es un fin en sí, lo que la distingue de la actividad académica. Está
dirigida hacia la acción. Es
necesario darnos los medios de actuar con igualdad de informaciones que
los que nos quieren persuadir de que la economía y las finanzas son
negocios de expertos, fuera del alcance de simples ciudadanos. Este será
uno de los objetivos de nuestros trabajos. No hay nada que los poderosos
teman más que los ciudadanos informados, ciudadanos a los que no se les
puede contar cualquier cosa. Y
nuestra tarea prioritaria, dondequiera que nos encontremos, es seguir y
reforzar lo que nuestros amigos latinoamericanos llaman la “ conscientización ”.
Estamos aquí indiscutiblemente más “ concientizados ” que
la mayoría de nuestros conciudadanos. Nos toca a nosotros compartir con
el mayor número lo que nosotros hemos aprendido y lo que vamos a
aprender. Este saber compartido, agregándose al sentimiento de la fuerza
que, todos juntos, representamos, estructurará nuestros combates futuros. Antes
de pasar la palabra a Susan George, que es una especie de Internacional
ella sola, le agradezco, en nombre de ATTAC y de sus redes asociadas, a
todos aquellos que permitieron que estos encuentros sean realizados. En
primer lugar el presidente y el secretario general de la universidad, París
8, que, primero en Vincennes y depués aquí en Saint Denis, ha siempre
privilegiado la dimensión internacional, y que, con su personal
administrativo, así como con la dirección y los estudiantes de su
instituto de estudios europeos, se mobilizó para asegurar el éxito de
nuestro encuentro. A
continuación, el presidente y los miembros del consejo general de
Seine-Saint Denis -departamento popular y particularmente internacional
por la diversidad de origen de su población-
de quien el apoyo material y moral fue, y mido mis palabras,
decisivo. Igualmente los alcaldes de las ciudades de Bondy, Stains,
Epinay-sur-Seine, Romainville y La Courneuve que nos recibirán esta noche
y mañana de noche, así como a la asociación de alcaldes comunistas y
republicanos de este departamento que nos ha ofrecido un apreciable apoyo
material. Deseo
igualmente expresar nuestro reconocimiento a los funcionarios del
ministerio de relaciones exteriores quienes, en tiempo record y haciendo
prueba de una gran comprensión, permitieron superar las dificultades en
la obtención de vistos encontradas en ciertas
oficinas por algunos de nuestros invitados extrangeros. Nuestro más
vivo reconocimiento, igualmente, al gabinete del ministro del interior
que, esta mañana, desbloqueó con urgencia una situación complicada con
la policía del aire y de fronteras del aeropuerto de Roissy. Permítanme
también saludar, en nuestro nombre, a todos los comités locales y
militantes de ATTAC que recibieron en sus casas a muchos de entre ustedes,
extrangeros en provincia y franceses y extrangeros en la region parisina.
Qué bello ejemplo de solidaridad militante e internacionalista! Quiero
declarar ahora todo lo que le debemos al formidable equipo de trabajadores
permanentes de la sede de ATTAC - ayudados por voluntarios- que ustedes
conocían por Internet o por teléfono y que ahora podrán conocer
personalmente. Con los responsables del sector internacional de ATTAC,
ellos se dedicaron exhaustivamente desde muy temprano de mañana hasta
bastante tarde de noche, durante varias semanas. Para algunos de ellos,
los más jóvenes, era su primera experiencia militante internacional . No están
dispuestos a olvidarla. Así como no la olvidarán los miembros
del equipo de intérpretes, igualmente voluntarios, que aseguran la tarea
sumamente difícil de facilitar la comunicación entre nosotros en una
decena de lenguas. Un fuerte y caluroso agradecimiento a todos. Queridos
amigos, queridos camaradas de combate, vamos a meternos pronto al trabajo
para, modesta pero resueltamente, mostrar que frente a la dictadura de los
mercados, como lo proclama nuestro encuentro, otro mundo es posible, y que
mañana seremos aún más numerosos para hacerlo surgir.
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